No. El SAT establece que solo los CFDI con estructura válida, estatus vigente y emitidos por contribuyentes activos son deducibles. Muchos comprobantes no cumplen estos requisitos sin que sea evidente a simple vista.
Cuando una empresa o persona física realiza su declaración anual, espera aprovechar al máximo las deducciones fiscales permitidas. Sin embargo, uno de los errores más comunes es considerar que cualquier CFDI recibido es válido ante el SAT, cuando en realidad existen múltiples factores que pueden invalidar su deducibilidad.
Entre los principales motivos por los que un CFDI puede no ser válido se encuentran:
Este tipo de inconsistencias no siempre son visibles a simple vista, por lo que automatizar la validación se ha convertido en una herramienta clave para garantizar la validez de los comprobantes.
Para que un CFDI sea deducible ante el SAT, debe cumplir con requisitos técnicos, legales y fiscales. El artículo 29-A del Código Fiscal de la Federación establece que un CFDI debe cumplir con ciertos requisitos para ser deducible. Estos son los principales:
El CFDI debe contener todos los nodos y atributos obligatorios definidos por el SAT. Si hay errores en la estructura, el comprobante puede no ser válido, aunque visualmente el PDF parezca correcto.
El proveedor que emite el CFDI no debe estar en la Lista Negra del SAT. Si aparece como un presunto o definitivo EFOS, el comprobante no será deducible, y su uso puede implicar consecuencias legales o sanciones.
Todo CFDI debe ser consultable en los servidores del SAT y tener estatus "vigente". Aquellos comprobantes que hayan sido cancelados, aunque el receptor los conserve, no podrán utilizarse como deducción.
Si el RFC del receptor no está correctamente especificado en el CFDI, o si hay errores tipográficos, el SAT puede considerar inválido el documento.
Automatizar la validación de CFDIs permite detectar errores, cancelaciones, EFOS o problemas estructurales sin revisar cada comprobante manualmente. Por eso, cada vez más empresas están optando por sistemas de automatización contable que integran procesos de validación estructural y legal de los CFDI recibidos.
Estos sistemas permiten:
Este tipo de soluciones se vuelven aún más relevantes en épocas clave como el cierre fiscal o la preparación de la declaración anual.
El timbrado y la validación automatizada son componentes esenciales para garantizar la integridad contable y fiscal.
Conoce cómo funcionan aquí: Solución de Timbrado
La validación de XML para deducciones es obligatorio desde el 2022, el SAT ha reforzado que solo los CFDI válidos estructural y fiscalmente pueden usarse para acreditar impuestos. Por ello, validarlos se ha convertido no solo en una buena práctica, sino en una obligación para evitar rechazos o auditorías.
La contabilidad digital, con procesos automáticos y trazabilidad completa, permite tener un respaldo adecuado ante cualquier revisión.
Para entender cómo ha evolucionado este proceso con la transformación digital, puedes leer ¿Qué hace un contador en la era de la transformación digital?
Una deducción fiscal mal sustentada puede convertirse en un problema serio ante el SAT. Validar tus CFDI no debería ser una tarea manual ni tardía: con la tecnología adecuada, este proceso puede ser inmediato, automatizado y 100 % seguro.
Si necesitas garantizar la validez de tus comprobantes y optimizar tu contabilidad digital, conoce Prodigia y solicita una demo de nuestras soluciones.