Reírse aporta muchos beneficios a las personas y organizaciones, pero es muy frecuente que en las empresas se olviden del sentido del humor enfocándose solo en la eficiencia y cumplimiento de objetivos.
En promedio un niño de 4 años se ríe 300 veces en un día, cuando una persona de 40 años tarda 2 y medio meses en reírse esa cantidad de veces. En investigaciones se han descubierto que los empleados al ver un video cómico o convivir unos minutos entre compañeros y que haya risas, la productividad y la eficacia aumenta un 10%. Entonces preguntémonos ¿Hay espacio para la eficacia en un ambiente de trabajo aburrido y desmotivador?
Te mencionamos algunos de los beneficios del humorismo en el trabajo:
Mejora los resultados.
Los gerentes que dan rienda suelta al humor logran que sus equipos tengan un mejor desempeño, además de una mayor satisfacción y de una mejor percepción del trabajo y sus responsabilidades. Los líderes que usan el humor, logran en su equipo un 27% más de motivación y admiración.
Mejora la toma de decisiones.
Hay un estudio que indica que los estados de ánimo positivos provocan una toma de decisiones más flexible, un comportamiento de búsqueda más amplio y una mayor precisión analítica.
Aumenta la motivación.
El humor y la motivación tienen una relación muy estrecha. Crear una cultura organizacional divertida y positiva aumenta la motivación. No parece nada extraño, ¿no? Cuanto mejor ambiente haya, con más ganas irán a trabajar las personas.
El humor reduce el estrés.
Según un artículo, las personas con sentido del humor reportan menos estrés y ansiedad que aquellas con poco sentido del humor, a pesar de experimentar la misma cantidad de problemas en el trabajo. Y diversas investigaciones muestran que un menor estrés beneficia a los empleados.
Reduce el ausentismo laboral.
Como el humor mejora el desempeño, la satisfacción laboral y la eficacia, inevitablemente también minimiza el síndrome de burnout y el ausentismo.
El humor es una muy buena medicina.
Una buena carcajada regula la presión sanguínea, segrega endorfinas y hasta tiene un efecto antiinflamatorio. Entonces, si quieres tener empleados más sanos y reducir las tasas de ausentismo, tómate el humor en serio.
Atrae nuevos empleados.
Tener un ambiente divertido no solo es bueno para el equipo, también es la mejor forma para atraer a candidatos con ideas afines. No tengas miedo a utilizar memes, hacer bromas sobre tus propios procesos de selección o crear stickers.
Como conclusión, humorismo y trabajo no pueden estar en extremos opuestos, sino ir de la mano para con ello alcanzar el verdadero éxito. Hay muchísimas maneras de que el humor forme parte de una empresa y su cultura, así que deberíamos de tomarnos el humor más en serio.